El tema del vandalismo en el
parque de María Luisa parece un proyecto preconcebido buscando una finalidad,
no se por quien o quienes o cual puede ser esa finalidad, pero… si tenemos en
cuenta que en muy corto espacio de tiempo, ha sido reiteradamente atacado es la
conclusión que uno deduce
No se han conformado con atacar
la Plaza de América, de atacar la Glorieta de los Álvarez Quintero, y otras
zonas, el vandalismo ha cruzado la Palmera y ha seguido por los jardines de las
Delicias, para muchos conocido como los Jardines del Líbano, donde derribaron
la fuente existente en la Glorieta de Roma.
Solo que el personal de mantenimiento rápidamente la ha puesto en pie.
Pero la destrucción no se queda
en el vandalismo, que rápidamente identifica cualquier persona que pase al
lado, hay otra forma de destruir nuestro patrimonio, menos apercibida para el
ciudadano de a pie y que se produce en la mayoría de las ocasiones sin que
nadie se dé cuenta, con el beneplácito de los administradores de permisos y
concesiones y para el beneficio de alguien
En este caso me refiero al bar
del Líbano, situado en esta parte de los jardines, que en su día fue foco de
suciedad y destrucción de dicha zona causado por las botellonas de los fines de
semana
Tanto fue así que el parque
estuvo durante un tiempo cerrado ya que hubo que hacerle una autentica restauración
Ahora este bar vuelve a abrir y según me han informado, no como bar de
cervecita, aunque a lo mejor también, sino como bar de copas, y todos sabemos
lo que sucede en un parque con un bar de copas.
Independientemente de eso está
montando o revisando su instalación y justamente entrando por su puerta
principal, la que está enfrente del Parque de Mª Luisa (Las palomas) a la
izquierdo ha colocado unos registros, ha abierto una zanja y ha cortado una parte
de raíces, incluyendo una gruesa raíz de una esplendida Melia (Paraiso) allí
ubicada. Quiere esto decir que se ha
cargado una buena superficie del sistema radicular de dicho árbol con lo que la
estabilidad de este, que además está un poco ladeado corre peligro y puede
conseguir o que este caiga o que tengan que decidir eliminarlo
No estoy en contra del negocio
pero el que da la autorización debe de ver, estudiar y poner las condiciones y
luego revisar si se han cumplido los
requisitos. No da la autorización en un bien de su propiedad, sino en el de la
propiedad de todos los ciudadanos, que esto al parecer se olvida. No es el
dueño del cortijo, solo su administrador
Tampoco estoy en contra de la
juventud, ni de que esta tome copas y se divierta, todos en nuestro momento lo
hemos intentado, si estoy en contra de que se destruya y ensucie y en este caso
creo que el responsable es el que lleve el negocio de las copas por lo que debe
de procurar que todo quede en condiciones cuando termine la jornada y cierre
caja
Y reitero el que le ha dado la autorización
es el que debe de vigilar que estas premisas se cumplan, en bien de los
ciudadanos, de nuestro patrimonio y de la ciudad de Sevilla últimamente tan
vilipendiada. Va siendo hora de que se exijan responsabilidades a cada uno en la
medida que le corresponde.
Respeto y responsabilidad dos
conceptos al parecer muertos ¡Debemos resucitarlos!, es la tarea de los
ciudadanos que todavía los mantienen vivos
Suelo conversar, donde quiera que
voy, siempre con el personal que cuida los jardines, puedo asegurar que en
otros sitios esto no se hubiera consentido, el ciudadano de Sevilla, en mayoría,
el más necesitado, simplemente por su climatología del verdor y sombra de los
árboles, es el más despreocupado y desagradecido con ellos, me atrevería a decir
que esto forma parte de la incultura de un pueblo
La degradación de los espacios
verdes refleja la degradación de la sociedad
Se puede vivir unos meses sin
comer, se puede vivir unas semanas sin beber agua. Solo unos minutos viviríamos
sin aire, y ese aire que respiramos podemos hacerlo gracias a las plantas, pues
nosotros también lo ensuciamos.
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