“El caballo”
Rodeando el parque de María
Luisa, tenemos un bello entorno del que forma parte la Avenida del Cid, desde
la Glorieta de D. Diego hasta la fuente de las Cuatro Estaciones.
Donde quedamos? En el caballo,
punto de encuentro de muchos sevillanos, todos conocen esta zona y este
monumento por el caballo.
El caballo se llama babieca y el
personaje que lo monta , a quien va dirigido el monumento, es el Cid Campeador,
llamado Rodrigo Díaz de Vivar. Está sobre un pedestal de granito, en la parte
central de la llamada glorieta del Cid, junto a él, una fuente. Como muchas cosas en esta ciudad, fuera de uso.
La zona fue remodelada
últimamente, el monumento también ha sido, restaurado, pero la fuente, no se
han debido de dar cuenta que no está operativa, ¡quizás por avería! ! Lastima!
En la restauración además de
limpiar y reparar el bronce de la estatua y el granito del monolito, que
lógicamente sufre las inclemencias del tiempo, le ha sido aplicado un
tratamiento anti grafitis. Coste del proyecto
40.120 €
Es lamentable, pero deben
aprovecharse todas las ocasiones para hacer denuncia, que se declare la
constatación de que el vandalismo es la primera causa de deterioro de nuestros
monumentos en nuestra capital hispalense. Una ciudad que, además, su mayor
aspiración es estar abierta al mundo y
atraer el turismo
“Suciedad y vandalismo por la sufrida ciudad hispalense”
La estatua, en bronce, es obra de la escultura Anna
Hyatt Vaugh, más conocida como Ana Huntington. Desde su casamiento con el millonario hispanista, Huntington. Y
se trata de un regalo del matrimonio a la ciudad de Sevilla con motivo de la
exposición Iberoamericana de 1929
No es fácil su acceso pues los
coches pasan veloces, pero sí se logra, yo lo he logrado, podemos leer en el pedestal que sustenta la
estatua: Sevilla,
morada y corte del Rey poeta Motamid, hospedo a mío Cid, embajador de Alfonso
VI, y le vio volver victorioso del Rey de Granada
En la otra cara leemos: El Campeador, firme calamidad para
el Islam, fue por la viril firmeza de su carácter y por su heroica energía, uno
de los grandes milagros del Creador. Ben Bassam.
En un lateral se encuentra un escudo en el que se lee: The
Hispanic Society of América, ofrece este monumento a España
Existe otra estatua igual a esta en San Diego de California y
parece ser hay una tercera copia en la
plaza de España de Valencia
Rodrigo Díaz de Vivar,
figura histórica de la Reconquista, fue
un heroico guerrero de Sancho II, también obtuvo la confianza de Alfonso VI
En él se unieron todos los valores de un caballero, prudente,
justo, leal hasta el sacrificio y temerario, según afirman los que han
estudiado esta figura, el personaje histórico supera con creces al personaje
épico. No tenia rival que lo ensombreciera
Murió alrededor de los 50 años de muerte natural, algunos
dicen que se lo llevo la pena por la muerte en batalla de su único hijo, otros
achacan la muerte a unas fiebres, no está determinada su causa
Sí cuentan, que al final de sus días se desprendió de sus dos
espadas “Tizona y Calada” que regalo a sus hijas.
Con respecto al caballo de la estatua no obedece el lenguaje
establecido, ya que si El Cid murió de muerte natural sus cuatro patas deberían
reposar en el suelo, y no es así, a no ser que inspirada en la leyenda que cuenta que El Cid gano una
batalla después de muerto decidiera
plasmarlo de alguna manera.
Sus gestas fueron narradas en forma de cantares de gesta por
todos los juglares de siglos posteriores. Alcanzando fama el “Cantar de
mío Cid”
En él se reza la famosa frase: “Dios que buen
vasallo si tuviera un buen señor”
Entre sus gestas podemos citar la conquista de Valencia
– CASTILLA-
El ciego sol
se estrella
En las duras
aristas de las armas,
Llaga de luz
los petos y espaldares
Y flamea en
las puntas de las lanzas.
El ciego sol,
la sed y la fatiga…
Por la
terrible estepa castellana,
Al destierro,
con doce de los suyos
__Polvo sudor
y hierro__, el Cid cabalga.
Cerrado está
el mesón a piedra y lodo…
Nadie
responde. Al pomo de la espada
Y al cuenta
de las picas el postigo
Va a
ceder…!Quema el sol, el aire abrasa!
A los
terribles golpes,
De eco ronco,
una voz pura, de plata
Y de cristal
responde… Hay una niña
Muy débil y
muy blanca
En el umbral.
Es toda
Ojos azules y
en los ojos, lágrimas.
Oro pálido
nimba
Su carita
curiosa y asustada
Buen Cid,
pasad… El Rey nos dará
Muerte,
Arruinará la
casa,
Y sembrará de
sal el pobre campo
Que mi padre
trabaja…
Idos. El
cielo os colme de venturas….
¡En nuestro mal,
oh Cid, no ganáis nada!
Calla la niña
y llora sin gemido….
Un sollozo
infantil cruza la escuadra
De feroces
guerrero,
Y una voz
inflexible grita: ”!En marcha!”
El ciego sol,
la sed y la fatiga.
Por la
terrible estepa castellana,
Al destierro,
con doce de los suyos,
__polvo,
sudor y lágrimas__el Cid cabalga.
Poema de Manuel Machado
A los lados de la avenida, si miramos al Cid tenemos a la
derecha el emblemático edificio de la Universidad y a su Izquierda los Jardines
del Prado,
Vegetación, en el bulevar donde se encuentra la estatua, encontramos
unas singulares pérgolas en forma de parasol que sustentan unas Buganvillas rojas,
Árboles de Júpiter, Cycas, lantanas, rodeando la estatua Laureles y Boneteros
En los acerados, en el lado de la universidad
lucen las Bauhinias, acompañadas de Plátanos de sombra y Naranjos en el otro lado Bauhinias, y unos parterres con setos de Mirto y Boj, y
algunos arbustos como Agracejo rojo, Sterlitias y Rosales
1 comentario:
Me encanta conocer estos detalles de mi ciudad. Gracias por difundirlo.
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