martes, 2 de noviembre de 2010

Fuente de las ranas - Parque de María Luisa - Sevilla



Situada entre dos largos estanques con surtidores, cercanos a la fuente de los leones y la isleta de los patos

Es una de las obras más antiguas e importantes, en cerámica, dentro del parque de María Luisa, fue construida en 1914 por Manuel García Montalbán. Consta de ocho ranas que rodean el recinto y de un pato apoyado sobre una tortuga situados en el centro, hacen de surtidores el pico del pato y la boca de las ranas

Nos lleva desde la Isleta de los Patos a la Fuente de las ranas

Fuente de las Ranas

Surtidor central

fue restaurada en 1970 por personal del servicio de Parques y jardines, en 1992 se han repuesto las ranas y el pato sobre tortuga del que sale el surtidor central, para su protección se ha colocado una valla de hierro fundido, diseño de José Lupiañez Álvarez y realizada por la fundición MACEDA de Camas

Su singular forma y belleza ha llevado a querer tener para sí una fuente similar a los poseedores de patios sevillanos, copiando casi toda su estructura, de hecho se venden replicas en las tiendas de cerámica

Al haber sido tantas veces reparada ha cambiado su aspecto original, los fragmentos del fondo se han repuesto por Mensaque Rodríguez y Cia , las ranas han sido repuestas por cerámica Sta. Ana, el pato y la tortuga del surtidor central los ha realizado Emilio García Ortiz

A su alrededor destacan magníficos ejemplares de olmos (Ulmus minor)

  
fuente en su origen


El beso de la rana

Yo nunca fui princesa ni lo voy a ser,
ni tu serás mi príncipe, sólo mi querer.

Cuando era niña creía en los cuentos de hadas,
en que sería salvada por un magnífico ser.
Con los años descubrí que yo quería protegerte,
sin saber de qué.

Ahora confío en entenderte y aceptarte, en escucharte,
en reconocerte como ser humano
imperfectamente perfecto para mí.

Nunca se trató de dinero, poder o posición,
sino de la comunión de dos almas,
de la seguridad en la fidelidad y el respeto,
en el cariño, la ternura y la complicidad.

Nunca se trató de vivir en un castillo
sino de compartir la pasión, la aventura
y la admiración por las cosas sencillas.

Nunca fui princesa ni tú príncipe,
nunca tuve riquezas ni tampoco las quise,
nunca necesité mayor fortuna que tu amor
ni poseer mayor tesoro que tu corazón.
Sin embargo lo pienso,
alguna rana me habrá dado un beso,
me habrá hecho creerlo,
porque cuando estoy contigo, así me siento:
princesa de un cuento.
                                                         Seudonimo: Rosa delosVientos

Es una fuente que sufre continuamente el vandalismo, unas veces porque destrozan las ranas y otras porque se las llevan, continuamente esta fuente necesita reparación, últimamente han sido dos ranas destrozadas las que han tenido que recomponer  

No hay comentarios: