viernes, 11 de mayo de 2012

Podremos olvidarnos de los vándalos?


El tema del vandalismo en el parque de María Luisa parece un proyecto preconcebido buscando una finalidad, no se por quien o quienes o cual puede ser esa finalidad, pero… si tenemos en cuenta que en muy corto espacio de tiempo, ha sido reiteradamente atacado es la conclusión que uno deduce
No se han conformado con atacar la Plaza de América, de atacar la Glorieta de los Álvarez Quintero, y otras zonas, el vandalismo ha cruzado la Palmera y ha seguido por los jardines de las Delicias, para muchos conocido como los Jardines del Líbano, donde derribaron la fuente existente en la Glorieta de Roma.  Solo que el personal de mantenimiento rápidamente la ha puesto en pie.
Pero la destrucción no se queda en el vandalismo, que rápidamente identifica cualquier  persona que  pase  al lado, hay otra forma de destruir nuestro patrimonio, menos apercibida para el ciudadano de a pie y que se produce en la mayoría de las ocasiones sin que nadie se dé cuenta, con el beneplácito de los administradores de permisos y concesiones y para el beneficio de alguien
En este caso me refiero al bar del Líbano, situado en esta parte de los jardines, que en su día fue foco de suciedad y destrucción de dicha zona causado por las botellonas de los fines de semana
Tanto fue así que el parque estuvo durante un tiempo cerrado ya que hubo que hacerle una autentica restauración
Ahora este bar vuelve a abrir  y según me han informado, no como bar de cervecita, aunque a lo mejor también, sino como bar de copas, y todos sabemos lo que sucede en un parque con un bar de copas.


Independientemente de eso está montando o revisando su instalación y justamente entrando por su puerta principal, la que está enfrente del Parque de Mª Luisa (Las palomas) a la izquierdo ha colocado unos registros, ha abierto una zanja y ha cortado una parte de raíces, incluyendo una gruesa raíz de una esplendida Melia (Paraiso) allí ubicada.  Quiere esto decir que se ha cargado una buena superficie del sistema radicular de dicho árbol con lo que la estabilidad de este, que además está un poco ladeado corre peligro y puede conseguir o que este caiga o que tengan que decidir eliminarlo
No estoy en contra del negocio pero el que da la autorización debe de ver, estudiar y poner las condiciones y luego revisar  si se han cumplido los requisitos. No da la autorización en un bien de su propiedad, sino en el de la propiedad de todos los ciudadanos, que esto al parecer se olvida. No es el dueño del cortijo, solo su administrador
Tampoco estoy en contra de la juventud, ni de que esta tome copas y se divierta, todos en nuestro momento lo hemos intentado, si estoy en contra de que se destruya y ensucie y en este caso creo que el responsable es el que lleve el negocio de las copas por lo que debe de procurar que todo quede en condiciones cuando termine la jornada y cierre caja
Y reitero el que le ha dado la autorización es el que debe de vigilar que estas premisas se cumplan, en bien de los ciudadanos, de nuestro patrimonio y de la ciudad de Sevilla últimamente tan vilipendiada. Va siendo hora de que se exijan responsabilidades a cada uno en la medida que le corresponde.
Respeto y responsabilidad dos conceptos al parecer muertos ¡Debemos resucitarlos!, es la tarea de los ciudadanos que todavía los mantienen vivos
Suelo conversar, donde quiera que voy, siempre con el personal que cuida los jardines, puedo asegurar que en otros sitios esto no se hubiera consentido, el ciudadano de Sevilla, en mayoría, el más necesitado, simplemente por su climatología del verdor y sombra de los árboles, es el más despreocupado y desagradecido con ellos, me atrevería a decir que esto forma parte de la incultura de un pueblo
La degradación de los espacios verdes refleja la degradación de la sociedad
Se puede vivir unos meses sin comer, se puede vivir unas semanas sin beber agua. Solo unos minutos viviríamos sin aire, y ese aire que respiramos podemos hacerlo gracias a las plantas, pues nosotros también lo ensuciamos.

No hay comentarios: